Entrevista con Daniel Toro

“Quiero dejar bien claro que no hay revancha o rencor en este, que fue un cantor, y hoy es solo un decidor. Nada ha quedado de mí, solo un cantor infeliz con la ronca voz…Estoy dispuest,o intentando ser feliz, amar y reír aunque sea la última vez…”

Casimiro Cobos cierra los ojos y ve en aquellos años, los comienzos con “Los Viñateros” y “Los Nombradores”, las primeras sonrisas en Córdoba, su papel como solista y las satisfacciones acarreadas por la bendición innata de cantar y contar con una privilegiada voz amplia de más de dos octavas, las historias y costumbres de la vida.

Sus años de felicidad, de familia y fanáticos que lo han seguido, han sabido llorar con él cuando acarició la muerte y en una guerra de supervivencia, el diablo negro le devolvió la vida pero le robó la voz. Su lucha fue constante y todavía perdura en el tiempo.

Pero hay un mensaje claro en su misión, la de no abandonar, la de recordar que fue y volverá a ser un poeta inquieto, un cantor que tiene todavía muchísimo para contar y dejar el ejemplo a las nuevas generaciones.

Existe una conexión entre su guitarra y el público, es un sentimiento extraño cuando su voz castigada dice lo que siente; la gente sabe que hay tristeza pero también esperanza y en cada presentación ya que sus ganas son una adherencia al tiempo de trayectoria…

Daniel Toro, el cantautor salteño, habló con FolkloreCLUB sobre su pasado y su futuro y los proyectos musicales y de vida.

Han pasado muchas cosas desde la Consagración en Cosquín 67 hasta hoy, y en la canción “Algo de mi vida”, hay un recorrido abstracto desde los comienzos hasta hoy…

-Cuando yo creí morirme, luego de ser operado dos veces de cáncer en las cuerdas vocales y la laringe, me recuperé. Pero la voz quedó vedada. Ahora hay un médico que vino de Estados Unidos y me hará una operación en la que me devolverá la voz, y las dos octavas que perdí. Así que volveré a tener la voz de antes y no voy a tener que hacer tanto esfuerzo, porque la voz, con este esfuerzo, igual sale soplada. Esta operación será el mes que viene.

En “Algo de mi vida”, un oyente común tiene un sentimiento de tristeza pero a la vez, de esperanza.

-Yo, mientras esté vivo cantaré, nací para cantar y componer, y bueno, así moriré. Morir, digo yo, es un decir porque pienso que nadie muere del todo y que hay algún “otro lado” de la vida por donde se van nuestras energías que es el alma. No sé cuál es el camino a seguir, pero estoy seguro que eso es así.

¿Que ocurre con el futuro del canto y la poesía?

Los genes de uno quedan en los hijos, en mis hijos y en mi música que la canta la gente.

¿Le preocupa la muerte?

-A mi no me preocupa la muerte, sino lo que me pone inquieto es que, cuando me agarre la muerte, que me agarre haciendo algo con respecto a la música que amo, y que es tan importante como mis hijos.

Está haciendo un disco que ya está terminada la música pero le falta la voz. Cuando este termine, ¿qué espera atraer en la gente con este material?

Hay claves ya… Yo estoy cantando y andando ahora y han pasado cuatro generaciones que no me conocen, pero cuando me escuchan se acercan a mi, la gente, los colegas, conversan conmigo y, no se si me lo merezco, pero ellos me dicen “Maestro”, y yo no me siento maestro, sino más bien, aprendo de ellos porque están viviendo una nueva época. Yo pienso que lo que tengo que hacer es seguir aprendiendo y dejarle en este disco, lo mejor de mí a las nuevas generaciones, cantor y no cantores, pintores y demás….ese es el fin, eso será para mí EL TRIUNFO DE MI ESTADÍA EN LA TIERRA.

Jorge Daniel Gonzalez

Fuente: www.folkloreclub.com.ar